La ceramista y escultora Flora Veiga llegó al estudio por recomendación de los amigos y también ceramistas Canoalab. Tras una trayectoria de varios años en su taller cerámico, centrada en desarrollar su producto, quería desarrollar más su propia marca para imprimir, más si cabe su personalidad a su propuesta. Así que nos pusimos a trabajar en ello.

Decidimos partir del naming y cambiar de enfoque, en los últimos años Flora había estado trabajando bajo la denominación «UNO creaciones» mi primera sugerencia fue poner sobre la mesa la decisión de apostar por su propio nombre Flora Veiga, ya que es muy sonoro, fácil de recordar y destila una sencillez encantadora.

Partimos de una dirección muy vintage y poniendo el foco en el oficio, lo manual, lo artesano con un toque retro, que empastaba muy bien con la personalidad algo extravagante y naif de sus cabecitas maceta cerámicas. Pero también era importante encontrar un punto único, realmente significativo, y no limitarnos a asimilar tendencias sin más.

Finalmente nos decantamos por experimentar en la marca principal entre el elemento distintivo de la nariz muy característica de las cabezas y una línea algo más depurada inspirada en las antiguas marcas de los talleres en las propias piezas de loza. Algo más proto-industrial y menos camper.

El elemento de la nariz es muy personal y te conecta con sus piezas y su estilo de manera directa y graciosa. Le vimos mucho potencial.

Si tu también estás pensando en desarrollar tu marca personal, lánzate a ello y recuerda, al final ser honesto con quien uno realmente es es el camino más corto a los corazones de los demás. Contáctame y te acompañaré en el proceso de creación de marca personal.